sábado, 15 de marzo de 2008

A MARTA, SE VE QUE LE PONEN LAS RAZAS SUPERIORES


Y es que los gustos, son algo muy personal y subjetivo. Hay a quién “le pone” Penélope Cruz, cosa que no entiendo salvo que tu madre fuera verdulera y la actriz lo que hace es recordarte los pasados y felices días de la infancia, cuando tu madre vendía alcachofas y peras conferencia, anunciando la mercancía a grito pelado para que pudieran escucharla hasta los sordos de las comarcas vecinas. En cambio, un Rock Hudson o una Charlize Theron, en mi opinión, no son discutibles.
¿Y los feos? Pues mira, lo cierto es que siempre hay un roto para un descosido. Un Jean Paul Sartre, cuya inteligencia no cuestionamos pero que, admitámoslo, era difícil de mirar, ahí estuvo, tan ricamente con la Beauvoir, compartiendo cuernos e intelecto. Woody Allen, otro clásico ejemplo.Y Jordi Pujol, que si fuera verde, sería idéntico al maestro Joda de La Guerra de las Galaxias, está felizmente casado con Marta Ferrusola desde hace décadas. Y he aquí el quiz de la cuestión. Nos fijamos siempre en el exterior, en el envoltorio, y olvidamos las cualidades que deberían ser determinantes a la hora de admirar a un ser humano: la bondad, la inteligencia, la capacidad de compartir, la entrega, el sacrificio, etc. Un ejemplo; al pobre Pujol le han machacado con lo de “Pujol, enano, habla castellano”, y lo de compararle con Joda, ni yo he sido la primera, ni seré la última. Pero analicemos a su señora, porque la verdad, la Ferrusola, no tiene desperdicio.
La señora de Pujol tiene una lengua bífida que no le cabe en la boca y claro, tiene que sacarla a orear continuamente. Hace poco, en una publicación barcelonesa, ha declarado que le molesta mucho que el Presidente de la Generalidad sea un “andaluz que tiene nombre en castellano” y que en su opinión, el susodicho debería hablar bien el catalán. Mujer, yo creo que lo peor de Montilla es que no tiene ni el Bachiller pero cada cual barre para donde quiere. De cualquier forma, se percibe que Doña Marta está tensa. Cuando se formó el tripartito en 2003, dijo que la formación del mismo había sido para ella como si hubiera llegado a casa de noche y se hubiera encontrado con que le hubieran robado el piso. Claro, hay que ponerse en su lugar, la pobre lleva cinco años con la sensación de que cada noche, irrumpe en su morada una banda de albano-kosovares o de andaluces, sin ir más lejos, y le desvalijan el inmueble.
Yo, es que la sigo siempre que puedo porque las perlas que suelta esta mujer por la boquita, no tienen desperdicio. Allá por 1984, afirmó que la homosexualidad “es un vicio, una tara, un defecto o la suma de todo ello”. Chica, sé lo que es un vicio, sé lo que es una tara (además del nombre de la finca de los O´Hara) y sé lo que es un defecto pero, ¿LA SUMA DE TODO ELLO?. Ni Doña Maria Moliner me da respuesta a este interrogante. Hija, ni que hubiera pillado a su marido con Aznar en la cama.
Pero como estoy totalmente a favor de la libertad de expresión pues nada, que Doña Marta siga opinando, que no es por nada, pero es lo que piensan todos ellos; la diferencia es que no tienen el valor de decirlo en voz alta. También los nazis pensaban que los alemanes arios eran una raza superior a las demás y por ello, se tiraron doce años asesinando gitanos, minusválidos, judíos, homosexuales y demás “imperfecciones” de la Creación, hasta llegar a los diez millones de muertos. No había más que ver a Hitler, sujetándose el brazo en los discursos para que no se le notara el parkinson y que, en vez del dirigente de una raza superior, parecía al tipo de la canción de Rocío Jurado (la del enano rencoroso). Yo hasta que no vea a un Rock Hudson o a una Charlize Theron hablando de una raza superior, es que no me lo voy a creer.