lunes, 7 de diciembre de 2009

EL AGUILUCHO


Y dale con lo del aguilucho. Es cierto que es preocupante que la cifra de parados ascienda a cinco millones, pero ¿y el número de tontos?. Sencillamente, aterrador.
Ofician una misa en memoria de los miles de asesinados en Paracuellos del Jarama y a los socialistas les ofende que al lado del altar ondeara una bandera española con el escudo preconstitucional, porque todo ello “nos recuerda los terribles y oscuros años del franquismo”. Y después de parir semejante comentario, se quedan tan panchos.
El escudo “del aguilucho” no es otro que el del águila de San Juan. Este escudo no es anticonstitucional ya que la Constitución nada dice sobre el escudo, siendo este por cierto, el que podemos contemplar en el preámbulo de la Constitución que jurara el Rey, pero si regula los colores y medidas de la enseña nacional, lo que convierte a la bandera republicana en anticonstitucional.
No entiendo como se pueden decir tantas memeces, teniendo tanto que callar. Nos han vendido una visión idílica de la II República en la que hombres y mujeres ejercían sus derechos en una sociedad equitativa, progresista y libertaria, sueño que se desvaneció cuando algunos militares, apoyados por los terratenientes, la Iglesia y las grandes fortunas, se levantaron en armas contra la Democracia.
La II República nunca fue democrática, ni en su génesis, ni en sus formas ni en su desarrollo y muchos de sus dirigentes y defensores, cuyo nombre encontramos hoy en calles, parques e institutos, fueron terribles villanos, asesinos, ladrones y colaboradores del mayor homicida que ha parido la Historia: Stalin. Todos ellos (sin pasar por ningún tamiz); Negrín, la Pasionaria, Largo Caballero, Margarita Nielken, se han convertido en símbolos de la libertad y el progresismo cuya memoria debemos honrar todos los españoles de bien y mientras asistimos a los actos de homenaje a Rafael Alberti y escuchamos embelesados los poemas de “Marinero en tierra” ignoramos que dicho poeta es el autor de la “Elegía a Stalin” –entre otras muchas perlas- y creemos que “Raza” es un panfleto fascista pero acudimos en tropel a ver “Trece rosas” o cualquier película sobre aquella época ignominiosa, generosamente subvencionada por el Ministerio de Cultura (o lo que es lo mismo, pagada por todos los contribuyentes).
La República es una etapa de la historia de España, una historia de luces y sombras como todas las épocas históricas. Por supuesto que en la República hubo políticos respetables y también periodistas, escritores, sindicalistas, profesores y obreros que aspiraban a conseguir una España mejor. Pero lo mismo podemos decir del Franquismo. ¿O acaso todos los policías, sacerdotes, alcaldes, profesores, intelectuales o amas de casa fueron torturadores, pedófilos o fascistas recalcitrantes? Sin duda es la imagen que extraemos de cualquier serie de televisión o película española ambientada en esa época.
El asunto no es baladí: aquellos polvos traen estos lodos. Teniendo en cuenta que muchos políticos del Partido Socialista pueden presumir de progenitores que fueron destacados falangistas y reputados alcaldes franquistas, no puedo admitir la venganza como motor que impulse esta visión sesgada de nuestra historia.

EL AGUILUCHO (2ª PARTE)

No obstante, no puedo olvidar la persecución terrible que sufrieron los polacos cuando su nación fue invadida por alemanes y soviéticos en 1939. Los nazis, a través de las distintas fuerzas de seguridad y del ejército del III Reich, se cebaron con ahínco en las clases medias polacas: médicos, profesores, escritores, abogados eran asesinados en plena calle o aniquilados en los campos a los que fueron trasladados. Cuando Alemania llevó a cabo la invasión de la URRS tras la “Operación Barbarroja” fueron asesinados entre 140.000 y 580.000 comisarios. El objetivo era claro: aniquilando a las clases medias y a la intelectualidad de un país, acabarían fácilmente con la identidad nacional de los territorios ocupados. En cambio, los campesinos y los obreros serían útiles como mano de obra.
El Partido Nacionalsocialista, igual que los partidos de extrema izquierda, se sitúan en el extremo del espectro político, alejados a mucha distancia del Liberalismo. Para aquellos, el individuo carece de valor y si además se trata de un individuo “pensante” se convierte en peligroso y en objetivo para eliminar.
Las atrocidades cometidas durante el III Reich no se explican solo por las psicopatías de Hitler, Goebbels o Hess sino porque el pueblo alemán dejó de pensar por si mismo y delegó en otros la tarea de decidir quienes eran los buenos y quienes los malos.
España, salvando las distancias con la terrible Europa de los años treinta, viene demostrando una inercia similar. A los vascos, un loco misógino y esperpéntico les contó que “su sagrada patria” estaba invadida y la maquinaria nacionalista siguió fabricando embustes para continuar reclamando lo que no se puede reclamar. En Valencia, algunas personas creen que España invadió dicha región tras la Batalla de Almansa. Muchos andaluces están convencidos que durante los siglos de ocupación musulmana, Al-Andalus era un vergel de riquezas, sabiduría, tolerancia y convivencia pacífica entre las tres grandes religiones monoteístas. Y todo ello nos lleva a lo mismo: hemos delegado en algunos “iluminados” para que nos digan la verdad, nuestra verdad, la única posible y hemos decidido no realizar ningún esfuerzo en cotejar la información, en investigar, ni siquiera en usar el sentido común.
Es incomprensible que a estos iluminados que dirigen nuestros odios, recelos y simpatías, les moleste tanto un “aguilucho”.

domingo, 18 de octubre de 2009

MIREN WITNEY HOUSTON BUSCA KEVIN COSTNER


Con los nacionalistas me pasa lo mismo que con los logaritmos neperianos de base quince: que no los entiendo. Quizá el problema es que les atribuyo cualidades humanas de las que carecen y debería analizarlos como si de talofitas o fanerógamas se tratara.
Los del PNV llevan un siglo –desde que Sabino Arana tuvo la revelación- dando la lata con lo de que son una nación invadida. El ejército hace unas maniobras en el monte Gorbea y ponen el grito en el cielo ya que aquello es Tierra Santa. Odian todo lo español y se enfadan cuando el Estado arremete contra los batasunos –en vez de dar gracias al Altísimo porque ya no tengamos Guam que es donde yo les mandaría a todos ellos-.
Pues resulta que ahora exigen que en los atuneros vascos vayan INFANTES DE MARINA para que los protejan contra los piratas somalíes. Chúpate esa, Teresa. Los atuneros vascos, herederos de los indómitos balleneros cuyo recuerdo puede contemplarse en el escudo de Bermeo y el resto de embarcaciones que cualquiera puede observar en los puertos de Pasajes, Ondárroa o Lequeitio no lucen la enseña nacional porque no son españoles y porque no les sale de ahí y en cambio ondean en sus mástiles la ikurriña que diseñaran los hermanos Arana. Pero quieren que la Armada Española les salve la papeleta. Pues una de dos, o tienen Síndrome de Estocolmo o no entiendo yo esa querencia con el Ejército invasor por muy fieros que sean los somalíes.
Tenía que ir la Ertzaina. O mejor aún, los remeros del Kaiku o los de Bermeo y liarse a remazos con los filibusteros. Eso si que que sería ser coherente con el sentir de un pueblo oprimido.
Lo cierto es que estos mentecatos de tres al cuarto, nunca se han caracterizado por su coherencia ni por su honestidad. Verbigracia, la bochornosa rendición en Santoña, suceso que debería seguir sonrojándoles en vez de alardear de ser víctimas de la Guerra Civil y del franquismo- contienda en la que por cierto, lucharon 60.000 requetés frente a 40.000 gudaris-.
Así que ya saben, que le vistan a Arzallus de capitán pescanova y lo suban a una trainera y ¡ a por los somalíes ¡

martes, 24 de febrero de 2009

MALENI QUE ESTÁS EN LOS CIELOS

No estoy particularmente a favor de la eugenesia pero creo que la costumbre de los espartanos, de arrojar por el acantilado a los nacidos con ciertas taras, convirtió a Esparta en una gran potencia militar. Con el paso de los siglos, los seres humanos hemos ido abandonando ciertas prácticas como el empalamiento a los prisioneros de guerra, descoyuntar los miembros de aquellos de quién se esperaba la confesión de un delito o enterrar a los criados, esposas, concubinas y escoltas junto con el rey fallecido. Esto en Occidente y con ciertas excepciones.
La ministra de fomento no nació en Esparta ya que, no solo no fue arrojada por ningún acantilado sino que ha llegado a ser ministra. O menestra, que no lo tengo aún muy claro. Tengo claro que nadie se la beneficia como los Luises franceses se beneficiaban a ciertas damas que acababan ejerciendo el poder en la corte de Versalles. Por lo tanto, me pregunto día y noche por qué Maleni es ministra. La veo de reponedora en Carrefur, de tendera en una frutería de barrio o de entrañable y abnegada ama de casa pero de ministra, lo que se dice ministra, pues no.
Y ahora se nos va a Siberia a estudiar ferrocarriles y aeropuertos en condiciones extremas. Con un par. Pero lejos de exigir su dimisión por esta nueva muestra de estolidez, mi instinto maternal y filantrópico me tiene en vilo. Me la imagino allí solita, con el frío que hace en la taiga, expuesta al instinto asesino del tigre siberiano, contemplando con su boquita abierta los letreros en caracteres cirílicos, descubriendo un mundo hasta ahora ignoto para ella.
Y me pregunto, no sin temor ¿cuáles serán sus conclusiones tras su viaje?; ¿Querrá instalar calefacciones en las pistas de Barajas? ¿Pretenderá ampliar el trayecto del Transiberiano hasta la Estación de Atocha? ¿Propondrá enviar a Federico Jiménez Losantos al GULAG?
Tranquilos que nos lo dirá ya que la ignorancia es atrevida y Maleni acostumbra a verter sus opiniones con desparpajo, sin importarle que los que la escuchamos, estamos convencidos de su oligofrenia profunda.
A estas alturas, ya se habrá enterado de la dimisión de Bermejo, el asesino de Montesquieu, pero ella, que es todo corazón, comprenderá la maldad del hijo del alcalde franquista y jefe local del Movimiento de Arenas de San Pedro, pues entenderá que el ministro cazador, se ha cargado al padre de Bambi.
Ahora que si lo que quiere es comprobar como funcionan las infraestructuras en condiciones extremas, Zapatero la podía enviar a la NASA para que la tomen medidas para el uniforme y la envíen a Marte. Seguirá sin haber vida inteligente en el planeta rojo pero ver a Maleni trazando un AVE marciano, no me lo perdería por nada del mundo.

viernes, 20 de febrero de 2009

LUMBALGIA


Son las cuatro y cinco de la madrugada y llevo más de una hora despierta. ¿El motivo? Pues que Touriño no me deja dormir. Me explicaré mejor no vaya a ser que alguno crea que comparto cama y vete a saber que más con el Presidente de la Comunidad Autónoma de Galicia. Los expertos recomiendan cambiar de colchón al menos, cada diez años. Si por mi fuera, ahora mismo me iba a IKEA y me compraba uno pero teniendo en cuenta el estado de mi cuenta corriente, mejor me quedo con el que tengo y sigo sufriendo en silencio aunque cada vez me parezca más a Rigoletto. Sin embargo, a Touriño si le llega la pasta. La reforma de su despacho, teniendo en cuenta el importe, parece la del Salón de Espejos del Palacio de Versalles, por no hablar de las sillas que ha comprado para él y los miembros y miembras de su gobierno, a 2.268 € la unidad. Esto es, 38.556 € en sillas. ¿Cuántos españoles podríamos cambiar de colchón si dispusiésemos de esta cantidad? Pues unos cuantos.
También me acuerdo de Touriño, o para ser más exactos, de su madre, cuando mi espalda tiene que soportar todos los días, dos horas de autobús y sus asientos torturadores. El tío tiene cuatro coches blindados de alta gama, habiendo costado el último, veinte millones de pesetas más que el de Obama. Doy por hecho que la protección es directamente proporcional al peligro y comprendo lo del Presidente de Estados Unidos ya que es objetivo de terroristas islámicos, miembros y miembras del Kukuxklan, orates en general y davinianos varios pero a este reyezuelo de taifas, ¿quién se lo quiere cargar? ¿las mariscadoras? ¿los percebeiros? ¿los gaiteiros?. Y volvemos a la misma cuestión, dividiendo el importe, no solo de los cuatro coches de Touriño, sino de todos los coches de los presidentes de comunidades autónomas, consejeros, consellers, viceconsejeros, viceconselleres y todos los demás cargos vampirescos del asunto autonómico, ¿cuántos españoles nos podríamos comprar coche? Pues unos cuantos también.
Pero calculen, no solo el importe de los coches (por cierto, en España hay más coches oficiales que en EE.UU.), sino los gastos de representación, viajes, asesores, sedes, teléfonos, traductores y festejos que nos cuestan a los españoles las comunidades autónomas y verán los colchones que nos podemos comprar. De pluma de somormujo.

domingo, 25 de enero de 2009

A LA RICA SUBVENCIÓN


En estos tiempos de crisis económica, se va haciendo más que necesario buscar formas alternativas para subsistir. Olvídense de trabajar, primero por que el número de desempleados asciende vertiginosamente y segundo, porque, tal como va la cosa, con nuestros sueldos, casi nadie llega a fin de mes. Hay que buscar otras vías, legales a ser posible, por aquello de la conciencia; una persona, entidad o sociedad filantrópica que suelte alegremente la pasta. Por supuesto: las Comunidades Autónomas.
Es un hecho incuestionable que nuestros queridos reinos de taifas financian cualquier proyecto por muy disparatado que sea este. La condición que exigen es pecata minuta teniendo en cuenta todo lo que ofrecen a cambio.
Si Usted tiene una idea o ha realizado un descubrimiento que demuestre la identidad cultural de estas Comunidades, al margen de las impuestas por el Imperio Español durante siglos de dominación y aniquilamiento, está de suerte: se va a forrar.
Verbi gratia. El Servicio de Normalización Lingüística de la Universidad de La Coruña ha realizado en colaboración con el Ayuntamiento y la Diputación Provincial un díptico titulado :”Contra la violencia, defendamos la lengua”. Este panfleto, financiado con dinero público, suelta perlas como esta:”el preocupante escaso uso del gallego por parte de las mujeres, provoca una subordinación exigida por el mismo sistema que promueve la división del trabajo entre los sexos y que saca beneficios del oculto trabajo femenino”. No haré ningún comentario a la frasecita, simplemente me pregunto:”¿Cuánto parné le han soltado al artista?
En la misma línea, tenemos al amigo que descubrió en 2006 en una excavación en Iruña-Veleia, las primeras palabras escritas en vascuence, datadas, ahí es nada, en el siglo III. Aunque algunas piezas estaban pegadas con pegamento instantáneo y que cualquier estudiante de primer curso de arqueología hubiera sabido que se trataba del timo de la estampita, a la Diputación de Álava –financiada por los Gobiernos vasco y central- le está costando tela marinera los estudios, informes, peritajes y juicios para aclarar el tema. Y vuelvo a preguntarme, ¿cuánto money se llevó el del supergen y sus acólitos?
Pues eso, a darle a las meninges a ver si encontramos el vellocino de oro. ¿Qué queremos reproducir en cautividad especies autóctonas de cualquier Comunidad Autónoma?, sin problema, nos van a dar hasta para que las burras vascas aprendan euskera. ¿Qué queremos demostrar que la gaita es un instrumento prehistórico típico de Asturias?, como si pedimos dinero para construir una máquina del tiempo y viajar al Eoceno a buscar pruebas de esta teoría. ¿Qué podemos probar que Sabino Arana es descendiente directo de Jesucristo? pues nos vamos de eusko-tour por el Jordán, que paga Ibarreche.
Voy a ver si localizo a Carod Rovira quién en su infatigable labor de abrir “embajadas” catalanas por todo el mundo, seguro que me apoyaría para instalar una en la luna. Y es que, solo en combustible, necesito un pico.